Según una primera mirada a la información de algunos medios acerca de los mercados de acciones internacionales en las últimas semanas, parecería que en la bolsa de valores china se produjo una caída fuerte. Esta baja de valores induce a algunos analistas a pensar en un posible efecto cascada sobre los mercados accionarios del mundo. ¿Serán tan graves los efectos de esta corrección?¿Será el fin del ciclo virtuoso de crecimiento global y por lo tanto se viene la caída de los mercados? Por ahora no parecería que sí, sino más bien esta baja luce como el desarme de posiciones especulativas por parte de inversores que tomaron riesgo en acciones asiáticas apalancados contra Yenes. ¿Cómo fundamentamos esta punto de vista?
Durante la primera gran crisis del petróleo en 1973, la producción de crudo es reducida un 20% por los países productores de la OPEP y el precio del barril pasa de 3 a 5 dólares. Crisis para los países consumidores, fiesta para los productores. Estos últimos amasan una enorme masa de efectivo que no encuentra oportunidades de inversión suficiente en los mercados de bienes y servicios de la llamada "economía real" y por lo tanto esos recursos se vuelcan al mercado financiero de bonos y acciones. Esa liquidez excedente sigue agrandándose hasta hoy con mercados que cada vez demandan más petróleo y cuya generación no sólo no cubre la demanda, sino que amenaza reducirse por agotamiento a mediano plazo. Es decir, hasta el día de hoy sigue aumentando a diario el volumen de dinero invertido en bolsas de valores y, en consecuencia, el precio de los activos financieros crece geométricamente ya que hay más dinero demandando casi la misma cantidad de activos financieros (bonos y acciones) de las empresas existentes.
De la mano de la estampida de liquidez de los últimos años se refuerzan sus primos: los carry trades. O sea, quien tiene recursos líquidos se endeuda en moneda estable a tasa barata y/o fija y compra acciones. La apuesta es que el premio a obtener por crecimiento del valor de la acción sea mayor que la tasa de interés o de cambio a pagar por usar los fondos ajenos. Por supuesto que si esa tasa a la cual está endeudado sube o la paridad de la moneda deja de tener certidumbre absoluta, hay que desarmar las posiciones y vender las acciones. Caso contrario, el costo a pagar puede ser más alto que el premio potencial. Estas posiciones especulativas operaron también en la crisis de Rusia, efecto Tequila, Burbuja de las tecnológicas del año 2000, etc.
Parece que por ahora los mercados gozan de buena salud y que, selectiva y balanceadamente, se tratará de estar atento para recomprar más barato acciones del mercado chino que está "condenado" a crecer exponencialmente en mediano plazo. Podría estimarse que la caída ocurrida entonces es simplemente y por ahora una mera corrección.
(Artículo publicado en la sección Tribuna de El Cronista Comercial)
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