viernes, 6 de noviembre de 2009

Que dejó la visita de Paul Krugman a Buenos Aires

Introducción

Paul Krugman, en la exposición que realizó frente a unas mil personas en silencio reverencial, sólo interrumpido por el timbre de algún que otro celular, desgranó durante cerca de una hora sus opiniones acerca de la economía del mundo.Tanto durante la charla como en la posterior conferencia de prensa, tuve la impresión de estar escuchando a un embajador sabio y político, pero lejos en sus formas del Paul Krugman polémico e irónico que tanto disfruto en papers y notas periodísticas.
Por supuesto, el contenido de sus mensajes tuvieron la riqueza acostumbrada, y quienes pudieron leer entre líneas, se llevaron algunas ideas muy interesantes.
En la entrega de hoy haré un resumen comentado de los puntos expuestos por el Nobel y presentaré algunas breves conclusiones.

Burbuja, no sólo inmobiliaria

Krugman señaló que el desproporcionado aumento de los inmuebles fueron el efecto y no la causa de la explosión financiera global Post Lehman Brothers. En otras palabras: las causas de la crisis bien podrían buscarse en el excesivo flujo de fondos derivados hacia el sistema financiero, no solo al EE.UU; torrentes de liquidez que ayudaron a los bancos a armar la gigantesca cartera de derivados que se esparcieron por todo el mundo y que aumentaron exponencialmente, dado el poder multiplicador de los productos financieros. Destacó que la burbuja también tuvo lugar en otros países como España e Inglaterra, que se sumaron a la carrera especulativa sin tapujos.
Esos enormes flujos de dinero también se trasladaron hacia Europa del Este, generando crisis de monedas e hiperinflación. El economista dio el ejemplo de Letonia, país que habría sufrido un proceso similar al de Argentina.

Asimismo, el Nobel destacó que además de las “burbujas” hubo otra razón que dio lugar a la crisis: bajo el paraguas de los reguladores sólo se encontraban los bancos “oficiales”, pero quedaron fuera de regulación otras estructuras que, sin ser bancos, se dedican también a la actividad de tomar dinero y prestarlo. Estos bancos en las sombras son los “REPO” y otros “derivados financieros”.

¿Qué es un REPO?

Un REPO es una operación con pacto de recompra en la que una entidad vende un activo, frecuentemente un título de deuda pública, a un inversor, al tiempo que pacta su compra futura a un precio determinado.

¿Qué es un derivado financiero?

“Un 'derivado financiero' (instrumento derivado) es un producto financiero cuyo valor se basa en el precio de otro activo, de ahí su nombre. El activo del que depende toma el nombre de activo subyacente, por ejemplo el oro. Los subyacentes utilizados pueden ser muy diferentes: acciones, índices bursátiles, valores de renta fija, tipos de interés o también materias primas”.(Barron´s-Dictionary of Finance and Investment Terms).
Como se puede ver, el efecto multiplicador de estos instrumentos es infinito, y todo basado en la garantía de un solo bien (por ejemplo, un inmueble) que dio origen al instrumento financiero.


Llegados a este punto, la pregunta que cabe hacerse aquí es: cómo se llegó a un extremo de desregulaciones tal que permitió montar semejantes industrias paralelas a los bancos oficiales.
Porque muchos sectores de la política y las finanzas globales pensaban que el mercado se autorregularía, sin necesidad de participación de los gobiernos.
Los resultados están a la vista.

¿Qué ayudó a EE.UU y al mundo a salvarse de la crisis?

No fue la Caballería, sino que:

En primer lugar, los bancos centrales no repitieron errores que sí se habían cometido en la crisis de 1930: en ese entonces se habían subido las tasas de interés, mientras que en la crisis de 2007, los tipos de interés se bajaron, acompañándolos de enormes cantidades de liquidez lanzada al mercado.
Además, los Gobiernos hoy tienen mayor poder de acción que a principios del siglo XX, por lo tanto pueden mantener y aun aumentar el gasto público mientras los ingresos fiscales bajan. De esta manera logran dar oxígeno al consumo y a la inversión en momentos de crisis.
A la vez, el poder político pudo ayudar a los bancos al comprarles activos ilíquidos y así ayudar a que las entidades tuvieran caja para atender sus compromisos, evitando grandes corridas bancarias.
Por último, los planes de estímulo ayudan a capear el temporal, pero en menor medida que las acciones mencionadas más arriba. En ese sentido, los planes “sólo” evitaron 1,5 millones de nuevos despidos en un mercado laboral formado por 154,577,000 de personas.

Ya pasó el “fin del mundo”, pero estamos lejos de volver a las buenas épocas

En los próximos 6 a 8 meses se espera una nueva contracción de la economía global. Esto sería así debido a que las empresas están cerca de terminar su proceso de formar nuevos stocks; y si la demanda no se reactiva rápidamente -cosa improbable-, volverán los despidos y la baja en la producción industrial.
Es posible esperar para los próximos años un lento crecimiento de la economía, mientras que el problema del desempleo en EE.UU se extendería hasta 2012. Estos serían los rasgos de la “normalidad” en la economía de los próximos años.

Varias preguntas respondidas por Krugman:

¿Por qué la recuperación de la economía será lenta?
Porque por el momento no se visualiza ningún factor dinámico que dispare un crecimiento económico de grandes proporciones (por ejemplo, la aparición de Internet, que generó el auge de las “punto com”)

¿Cómo se recuperaron muchos países en crisis anteriores?
Por ejemplo, después de la crisis de 1930 con la Segunda Guerra Mundial, durante la cual los países se alinearon en un proyecto productivo, dejando en segundo término los problemas de inflación y aumento de los déficit fiscales.

O también devaluando su tipo de cambio y aumentando notablemente sus exportaciones para generar saldos de caja favorables. El problema es que esta crisis es global y no todos los países pueden exportar sus producciones. Porque obviamente se necesitan otros países que compren esas mercaderías.

¿Cómo se visualiza la recuperación de la crisis actual?
No será de la mano de EE.UU, que deberá resolver sus problemas derivados de las hipotecas sub-prime. Tampoco será guiados por Europa, enfrascada en resolver las dificultades fiscales y de moneda de varios de los 19 miembros de la UE. Menos aún por Japón, que debe abocarse a revitalizar su deprimida demanda interna. Queda, entonces, la expectativa de que China sea el “pusher” de la economía global.

Sin embargo, hay dos problemas que hacen de China más una esperanza a largo plazo que una realidad actual:
Por un lado, su economía está en crecimiento, pero aún representa la mitad de la americana o de la europea.
Por otro lado, el valor del yuan es fijado por el poder político y no es de libre convertibilidad. No existe un mercado flexible y accesible hacia esa moneda para el resto del mundo. Así, cuando el dólar cae frente al euro, no cae frente al yuan, constituyéndose así un modelo que distorsiona la realidad.

¿Cómo se lograría la recuperación más rápidamente en EE.UU (que sigue siendo el mayor mercado del mundo)?
Se lograría con mayor expansión del gasto público. Esto puede hacerse porque aun EE.UU encuentra inversores dispuestos a financiar su déficit a bajas tasas, al menos a corto plazo. Pero no parece que esa política se lleve a cabo, debido a la oposición de buena parte del sector político y la prensa. Lo óptimo sería que aumentara la inversión privada. Pero es difícil que eso ocurra en un contexto de alta capacidad ociosa en la industria y baja demanda por parte de los consumidores.
Krugman espera y desea que las inversiones en las industrias ligadas a la ecología-industria verde- sean las que impulsen la vuelta de los privados al mercado de inversiones.
Todo lo expuesto apunta, en resumen, a un largo período de debilidad para EE.UU.

Endeudamiento de EE.UU

Paul Krugman reflexionó acerca de que aumentar el endeudamiento de su país no sería grave. Antes de la crisis, la deuda americana representaba el 40% de su PBI, y podría llegar al 90% en los próximos años. Sin embargo, países como Bélgica o Italia tienen un endeudamiento mayor al 100% del PBI, sin que esto genere crisis financiera.
Lo que sí resulta clave en el proceso de EE.UU es que las personas sigan confiando en el dólar y continúen prestando dinero al tesoro de ese país, a tasas cercanas al 4% anual.


Monedas

Dado el rol central del dólar en las transacciones comerciales y financieras internacionales -y aun en la vida diaria-, no se espera una desaparición de su liderazgo en el futuro cercano. No se visualiza otra moneda “viva” que hoy pueda cumplir las mismas funciones del“greenback”. Sólo habría un problema para la moneda del país del norte si la gente empezara a perderle credibilidad, lo que no pareció suceder durante la crisis.
Por su parte, el yuan no estará preparado para competir con la moneda americana, dado que la moneda china es “no convertible” y por lo tanto no transable internacionalmente.
El euro parecería el rival más serio para el dólar, pero totalmente alejado de la potencia y la globalidad del “verde”. Esto es así porque la moneda europea representa la realidad dispar de 19 países con riesgos fiscales y de solvencia distintos. Naturalmente no da la misma seguridad invertir en euros en Alemania que en España o en Italia. Todo esto lleva también a que la moneda de la UE no tenga un mercado financiero unificado que compita con el americano.
Se descartan totalmente las monedas asiáticas como competidoras económicas del billete de Washington, y esto es debido a las enormes divergencias económicas y sociales existentes entre los países de Asia.

Brasil, Rusia y los “ICHS”

No siempre es cierto que el buen desempeño en un momento de crisis implique tener éxito en las buenas épocas, fue la reflexión escuchada.
Parecería que, para el Premio Nobel, nuestro vecino es una promesa hacia el futuro… y lo seguirá siendo hasta que demuestre que su modelo económico es capaz de funcionar no solo durante una crisis.
Sobre la evolución de Rusia también mostró dudas, y terminó su comentario mencionando que los países del futuro no serían los “BRICS”, sino los “ICH” (China e India).

Argentina

Krugman dejó traslucir que nuestro país no ocupa mucho tiempo en su agenda ni en la de la administración del presidente Obama, lo cual puede ser positivo.
Consideró nuestra ubicación relativa frente a la crisis como “buena”, muy distinta a la del año 2002.
El economista, que apoyó nuestra salida de la convertibilidad y posterior renegociación de la deuda soberana, opina que nuestro país necesita ganar “reputación” (credibilidad y confiabilidad internacional). Esto se lograría manteniendo el rumbo de las normas y políticas trazadas por espacios razonables de tiempo.
Por último, repitió los beneficios que trae a nuestro país el auge de la demanda de commodities en el mundo, a la vez que manifestó que las políticas de retenciones agrícolas no suelen dar buenos resultados en el mundo.

Las disputas del futuro

Los commodities estratégicos del futuro serán los vinculados al medio ambiente: aire, agua dulce , clima, medio ambiente en general.
Se espera que las empresas hagan grandes inversiones en saneamiento ambiental y reducción de la emisión de gases contaminantes. Esto las llevará a disminuir su rentabilidad de corto plazo.
Se estima que el PBI global podría mermar en un 2 a 3% por las acciones necesarias para reducir los gases contaminantes en un 20%.
Se cree, asimismo, que habrá cambios en las economías por el cambio climático, lo que podría llevar a nuevas inversiones en proyectos “verdes”.


Conclusiones

Haciendo un collage de los comentarios del economista americano, unidos a mis propias reflexiones acerca de lo escuchado, rescato cinco puntos:

1. La economía de Estados Unidos se encuentra debilitada y le tomará años a este país volver a fortalecerse, pero hay confianza en que logrará ese cometido. Además, sigue siendo la primera potencia del mundo.
2. El dólar es y será Rey por ahora. Aun con su traje deshilachado y rodeado de enemigos, no se vislumbra un competidor capaz de desplazarlo como la principal moneda del mundo financiero y comercial.
3. China es la nación que más crece y en la cual estará el futuro. Pero hoy por hoy, necesita tener fuertes logros políticos, económicos y sociales para aspirar a ser una potencia. India acompañaría al gigante en el proceso de crecimiento.
4. La demanda de los commodities seguirá en alza. Pero en los próximos años, el agua dulce y el aire no contaminado serán los materiales básicos cuya demanda está llamada a crecer exponencialemente, debido a la escasez de estos recursos.
5. Nuestro país tiene las condiciones para crecer, pero no está en la mirada estratégica de los "grandes" del mundo. Ganar credibilidad es fundamental para nuestra evolución económica y social.

No hay comentarios: