El sábado 5 de junio finalizó la reunión de los Ministros de Economía y Finanzas del grupo “ G20”.Los resultados del encuentro estuvieron lejos de lograr mínimos acuerdos o planes de acción consensuados que permitieran enfrentar los problemas actuales de la economía global. Y las causas de esa escasa productividad operativa estuvieron centradas en las divergentes posturas que mostraron las grandes potencias o bloques económicos acerca de cómo encarar la continuidad de los planes de estímulos lanzados por los gobiernos para capear la crisis del año 2008.
En relación a dichos planes China, EEUU y Argentina coincidieron en que la inversión privada aún es insuficiente para garantizar el rebote de la economía global, necesitándose en consecuencia mantener el empuje de los dineros públicos. La Unión Europea cree sin embargo que sería este el momento para comenzar a retirar la ayuda oficial con el objetivo de disminuir los déficit fiscales y generar así credibilidad ante los inversores globales.
China mira al futuro.
Beijing considera que mantendrá los planes de estímulo a la economía hasta tanto la inversión privada pueda reemplazar al gobierno como motor del crecimiento de la economía y del empleo. En otras palabras, el gobierno chino sabe que si se retira de su rol central de “banquero de la economía y el consumo” las tensiones por un menor crecimiento y empleo insuficiente podrían reaparecer en el país. Y de allí a la intranquilidad social podría haber solo un paso, ya que la sociedad china tiene casi dos tercios de su población muy lejos de los standards de consumo mínimamente razonables.
China tiene claro que, sin contar con ayuda estatal, el consumo doméstico solo podría convertirse en un pilar de crecimiento una vez que el país logre resolver las disparidades en los ingresos de las familias chinas, y así permitirles un mejor Standard de vida y acceso a la vivienda. Recordemos que ,a la inversa de lo que sucede en otras partes del mundo china mantiene más de un 90% de población rural y que tiene como objetivo promover la migración de parte de esa población hacia los centros urbanos para incorporarlas a la producción industrial, y para ello hace falta generar mas metros cuadrados de construcción.
De todas formas ,y a juzgar por lo que dicen las autoridades económicas , Beijing pondrá cierto límite a los estímulos públicos al consumo y a la inversión privada, ya que el gobierno de Jintao está preocupado por los riesgos inflacionarios y la enorme burbuja inmobiliaria generada en los centros urbanos importantes como Hong COG, Shangai o Beijing.
El problema sería conocer la magnitud y oportunidad con la que el gobierno chino se maneje para limitar su ayuda al consumo privado, ya que el solo anuncio de algunas medidas para frenar algunas líneas de financiación del banco central de China produjeron una fuerte caída en los planes privados de nuevas construcciones, agregando una factor de incertidumbre acerca de cómo seguiría el ritmo de crecimiento económico del Tigre Asiático. Por supuesto, el riesgo no es que deje de crecer sino que crezca menos que lo esperado.
Como ejemplo y alerta sobre lo antedicho recordemos que durante abril de este año la producción industrial en China cayó un 1,8% en relación a marzo ,acumulando así un deterioro del 4,4% si se compara el período enero abril del año 2010 en relación a los mismos meses del año 2009.
También un escollo para la expansión de la inversión privada en China está dado porque algunas áreas de explotación económica pertenecen en exclusividad al estado. Por ese motivo el Consejo de Estado, máximo organismo de administración del estado chino, analiza actualmente incentivar la inversión privada en áreas como la infraestructura, el cuidado de la salud y la educación.
Según sostuvo el Premier Jintao la semana pasada ,el gobierno chino retrocederá en los planes de estímulos implementados solo cuando esté seguro que la situación macroeconómica internacional deje de representar para Beijing una amenaza de caer en una nueva recesión ( double-dip recesión).Por lo tanto, y como política de estado, el retiro de los planes de estímulo públicos a la economía tendrá relación no solo con la evolución de la demanda interna sino también con la evolución del comercio y las finanzas globales.
Europa apuesta al ajuste
Para los países miembros de la UE, o al menos para sus socios más poderosos, la prioridad es que sus países miembros con problemas económicos desarrollen programas de ajustes en sus gastos llevando así sus déficit fiscales a valores alineados con las pautas comunitarias. Supuestamente de esa manera la eurozona podría recuperar la confianza de los mercados, hoy minada por las dudas acera de la capacidad de algunos de sus países miembros para honrar sus deudas en tiempo y forma.
Así al menos se desprende de los comentarios del Ministro de Finanzas de Francia y del mismo Dominique Kahn (de quien no se sabe si habla como director del FMI o como futuro candidato a presidente Frances) quienes ahora creen inconveniente seguir sosteniendo los planes de estímulo fiscal y prefieren lograr “sustentables déficit públicos” en los países de la UE.Y esa es una posición completamente opuesta a la que sostuvo el G20 hace apenas dos meses atrás.
Difícilmente los planes de ajuste por si solos ayuden a los países de la alianza europea (o de cualquier otro lugar del globo) a generar una economía sustentable tal que les permita generar suficiente riqueza como para vivir y pagar sus deudas. Sin embargo apretarse el cinturón es necesario para recuperar la confianza de los mercados y permitir un desahogo para algunos grandes bancos privados europeos que la tienen difícil con sus carteras fuertemente comprometidas con bonos soberanos de países de la eurozona en problemas.
Para muchos analistas, sin embargo, las dudas se basan sobre todo en la poca capacidad que hasta ahora demostró la alianza europea para elaborar un plan conjunto de acción que luzca capaz de resolver sus grandes problemas e inequidades. Hasta ahora la “creatividad” demostrada por Europa se limitó a proponer ajuste y más ajuste, política que demostró poca efectividad en los países en los cuales se aplicó hasta hora.
EEUU se diferencia de otras potencias occidentales
El secretario del Tesoro norteamericano Timothy Geitner, en una carta dirigida a los demás miembros del G20, dejó clara constancia de su preocupación (y la de la Casa Blanca) acerca de que las políticas de ajuste instrumentadas en Europa socaven la incipiente recuperación de la economía global.
Parece mentira escuchar de un secretario del Tesoro estadounidense una ponderación hacia políticas de crecimiento más que hacia estrategias de ajuste , pero la verdad es que si EEUU empezó a emerger de la crisis global del año 2008 fue sobre todo por aplicar fuertes planes de inversión y expansión del gasto público y no que por adherirse a planes de ajuste.
Riesgos a la vista
Ante los anuncios del posible retiro de los planes de estímulo en Europa se encendieron luces de alarma por el riesgo de que ese curso de acción lleve a aumentos en las tasas de interés ,encareciendo el costo de las líneas de financiación,disminuyendo el consumo y la inversión privada y por lo tanto amenazando la incipiente recuperación Global.
Impacto en Argentina
Buena parte de la recuperación económica de nuestro país en los últimos años se debió al crecimiento del volumen de las exportaciones. Por lo tanto cualquier plan de ajuste que derive en una disminución del connsumo en los países desarrollados representaría una amenaza para nuestro comercio exterior y, por lo tanto, para el ingreso de divisas.
En este sentido conviene tener en cuenta que el 17% de las exportaciones de nuestro país tienen como destino la Comunidad Europea, que ahora se sumerge en un ajuste económico.
A su vez EEUU y Asia, quienes por ahora siguen apostando al consumo y la inversión, representan el 22% de nuestras exportaciones.
Así mismo si buena parte del mundo empezara a orientarse hacia un ajuste económico sería lógico pensar también que las empresas privadas globales empezarán a competir más agresivamente para conseguir nuevos mercados . Y si ese entorno de mayor lucha global por reemplazar los ingresos caídos tomara visos de realidad, entonces habrá que empezar a pensar en nuevos escenarios globales con otro grado de tensiones económicas y políticas.
Fuentes China Daily
Financial Times
domingo, 6 de junio de 2010
Que dejó el G20 para Argentina
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