sábado, 17 de enero de 2009

Habrá conejos en la galera del Tio Sam?

El próximo martes el Sr.Barack Obama asume la presidencia de USA, y se percibe en el ambiente que muchas personas en todo el mundo asocian este cambio de mando con modificaciones sociales y económicas que mejoren la vida en USA y reduzcan el impacto de su crisis en los demás países del mundo.

Es el deseo de todos que esto suceda, pero hay algunos condicionantes para que esto sea así y menos aún rápidamente, ya que no hay conejos en la galera del Tío SAM.

Repasemos algunos porque.

La nueva administración promete comenzar su gestión con un enorme paquete de estímulo fiscal para levantar la alicaída economía de USA, que atraviesa su mayor recesión desde la Gran Depresión de 1929.

Con las tasas de interés cercanas a cero, la política monetaria no tiene mucha más ayuda para dar al estímulo del crédito, por lo tanto será un actor de segundo plano y dejará el centro de la escena a un plan que tratará de reavivar la fuerza de la economía a través de la obra pública, de la aplicación de subsidios directos a la personas y de recortes de impuestos.

Todo esto ya está dicho, faltará ver que se puede hacer y que no.

El primer tema a focalizar es que si aumenta el gasto público y bajan los impuestos, hay que encontrar herramientas para manejar el creciente déficit fiscal adicional que se genera.

El segundo tema es que ya no se puede reanimar la economía con medias tintas, sino con audaces medidas de inversión y gasto.

Lo cuál resulta en una complicada mezcla a resolver.

Mas aún teniendo en cuenta que el “faltante de caja” en la economía americana es claro. Clinton dejó 1% de superávit fiscal y Obama asume ya “debiendo” 2% de déficit fiscal sobre el Producto Bruto.

Para complicarlo un poco más el colapso nacido en el mercado de hipotecas disminuyó los ingresos fiscales y el numero creciente de jubilados aumenta exponencialmente las necesidades de recursos para atender los nuevos gastos el sistema de Pensiones (Social Security) y Protección Médica (Medical care).O sea hace falta mas dinero

Entonces, la administración ingresante tiene la oportunidad, y la necesidad, de producir algunos cambios que reorienten la dirección de la economía para alcanzar los logros que se propone.

Por ejemplo no solo que la parte superior de la pirámide social pague mas impuestos que los sectores de menores ingresos (ahora es al revés), sino también producir una reforma fiscal de largo plazo que permita repartir de una manera más productiva la acumulación del ingreso en la sociedad.

Y así dotar de mayor poder adquisitivo a los sectores sociales mas dispuestos a gastar y que, que por definición y hacen andar el círculo virtuoso de la economía en la cuál los mayores gastos genuinos de los consumidores permiten generar mayores fuentes de trabajo y, en fin, mayor riqueza.

Pero: no fue acaso el exceso de consumo lo que generó el actual desmadre de la economía?
En realidad fue el mayor consumo irracional, dirigido además a productos importados, por lo cual la mayoría de ese dinero gastado se iba fuera del país.

Entonces es dable recordar que USA ha sido el mas fuerte importador de productos terminados de China, Alemania y otros países, a consecuencia de haber desvastado su producción local en busca de menores costos de producción que beneficiaron a las empresas globales, las que no necesariamente reinvirtieron sus ganancias en ese país.

Sin dudas, incentivar la producción local podría mejorar los niveles de desempleo y el desbalance comercial.

Es cierto, el capital político con que asume Obama le permitirá tomar medidas audaces. Pero necesitará negociar arduo para lograr que el Congreso las apruebe, aún teniendo mayoría propia :

Con la oposición republicana, que será poco favorable a todo lo que supuestamente atente contra el “libre mercado” , la redistribución progresiva del ingreso nacional y supuestas medidas “proteccionistas” a la industria local..

Y también deberá lidiar con aquellos que no ven con agrado la magnitud de gastos fiscales programados : tanto en la oposición republicana como en su propio partido y los mercados.

Entonces, veremos como se suceden los hechos.

En fin, nunca le prometieron un jardín de rosas.


Mientras tanto, para ahorristas e inversores: liquidez y cautela, parece ser el nombre del juego

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