En momentos como los actuales de alta volatilidad en el mercado accionario y sensación de inseguridad, los inversores, países y personas, buscan lugares de refugio para el capital.
Por ejemplo es el Bono del Tesoro de EUU. Pero el problema es que hoy tienen rendimiento cercano a cero.
Por lo tanto las miradas se dirigen hacia la “renta fija”, es decir al mercado de Bonos Corporativos y Soberanos (deuda emitida por empresas y países) ,que pagan una tasa de interés conocida y tienen menos riesgo de variabilidad en le valor del capital.
Es cierto, un bono puede subir o bajar de precio durante su vida. Pero al vencimiento devolverá el 100% del capital invertido más los intereses que corresponda.
Siempre y cuando, por supuesto, ese bono sea de buena calidad y no entre en “default” (postergación del pago) o la empresa no quiebre.
Si este último acontecimiento ocurriera., el tenedor de un bono es “mejor” acreedor de la empresa y cobra antes que el tenedor de una acción, ya que este ultimo es “socio de la empresa y no acreedor como el primero.
Todo esto en tiempos “normales”.Que no son los actuales.
Por lo que conviene tomar una foto de la realidad antes de decidir una inversión.
Veamos entonces de que se trata.
Las empresas de todo el mundo usan capital propio y del mercado para el giro de sus negocios...
Del mercado toman fondos en forma de suscripción de acciones y, sobre todo, se financian con crédito bancario, a veces por hasta el 100% o más de su capital accionario...
Que es lo que pasa actualmente?
Que los bancos globales en vez de prestar el dinero que toman del público y de la ayuda gubernamental dando crédito a las empresas, prefieren usarlo en atender sus propias necesidades de capital y liquidez (caja) que les permitan seguir funcionando, en un contexto donde el mercado de créditos no funciona y el recupero de sus carteras de prestamos esta mas “pesada” por el aumento de la mora en los deudores de hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos prendarios.
Y así sigue la rueda, tornando la situación más difícil.
Por su puesto esta realidad no es para todos los bancos ni para todas las empresas. Pero que las hay afectadas en gran cantidad, las hay.
Por ejemplo, analistas estiman que las ganancias corporativas de las empresas que forman el índice S&P500 cayeron para el cuarto trimestre de 2008 en un 15%.Y esto implica menos dinero en caja.
Y esta situación afecta hasta a empresas consideradas tradicionalmente “defensivas " ante una crisis, como la industria farmacéutica. Por ejemplo Pfizer planea desprenderse del 8% de sus Investigadores.
O ALCOA, una privilegiado gigante a generador de ganancias, que anunció ahora pérdidas por 1.2 billones de dólares.
Entonces, ante esta realidad y dadas las restricciones de financiación para las empresas, aun las mas grandes, es de esperar que varias de ellas no puedan pagar sus deudas y entren en default en 2009 y deban postergar el cumplimiento de sus obligaciones.
Recordemos que, según informa Citigroup, la masa de deudas corporativas a refinanciar en este año asciende a USS 518.000millones en bonos corporativos y más de USS 1 trillón (miles de millones) en el año 2009.
Además estarán compitiendo por los fondos disponibles los Bancos y los Estados, que deben financiar sus planes de “salvataje” de las economías.
Esto hace que la porción de liquidez técnica y real de que disponen muchas empresas globales para atender sus obligaciones de endeudamiento haya caído a niveles sin precedentes (debt –service coverage ratios ).
Y la baja habida en las tasas de interés ayuda? Solo a tomar dinero más barato, pero no lo hay. Y entonces:como devolver el capital?.
Sino fijémonos en el spread del seguro contra incobrabilidad (CDS) de la deuda corporativa que cobra el mercado, y veremos que implica que cerca del 10% de las empresas de USA caerán en Default en este año
Por lo tanto, y ante la falta de crédito bancario, algunas de las grandes empresas que necesiten fondos tendrían dos alternativas para obtenerlos: vender activos, o aumentar su capital mediante la suscripción de acciones.
Esta última alternativa perjudicaría a los actuales accionistas: Claro, al emitir acciones en un contexto de utilidades decrecientes se diluye el valor de la empresa .
Como se dijo: las dificultades que encontrarán muchas empresas para pagar sus deudas llevarán a una buena cantidad de incumplimientos.
Ya no solo por razones propias, sino también por la astringencia de fondos del mercado.
Conclusión:
En épocas de crisis, muchos inversores prefieren no comprar acciones y refugiarse en la renta fija, una especie de taxi que les devengue una renta, menor pero menos riesgosa.
Entonces, el inversor que decida dirigir parte de su dinero al segmento de deuda corporativa le convendrá asesorarse muy bien acerca de la calidad de la empresa a la cuál presta sus fondos, más allá de los ratings de las calificadoras. Y estar preparado a que, eventualmente y en algún caso, la fecha de recupero de su dinero se extienda más allá del compromiso tomado por su deudor.
sábado, 31 de enero de 2009
Invertir en Bonos Corporativos?
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