Como Consejeros Patrimoniales forma parte de nuestro trabajo cotidiano hablar con familias, empresarios o profesionales que tienen dinero disponible para realizar inversiones financieras y quieren hacerlas en nuestro país.
El objetivo de todos ellos es defender sus ahorros e ingresos de la inflación y hacer algunas ganancias que les permita cubrir futuras necesidades en sus empresas o en sus vidas personales, tales como cambiar maquinarias, mudarse de casa, comprar un departamento para sus hijos.A veces los celintes simplemente tratan de encontrar el camino para manetenr su nivel de vda actual durante su futura jubilacio.O ,también, asegurar los ingresos de sus familias para los próximos años.
Inevitablemente, en algún punto de la charla en forma expresa o tácita surge el temor a que si se invierten los ahorros en nuestro país, estos sean confiscados, licuados, pesificados, acorralados, etc.; temor justificado luego de nuestra historia reciente.
A este temor, que es hijo de la realidad, se agrega una percepción menos realista: que los desajustes (financieros o de otro tipo) ocurren exclusivamente en nuestro país o en una magnitud muchísimo mayor que en cualquier otro lugar del planeta.
Y esta sensación es igual que creer que la crisis global fue solo un ”mal manejo de banqueros” y no consecuencia de políticas de estado.
Sobre esa sensación de “unicato” me gustaría comentar que hoy por la mañana participé de una charla en la cual el calificado expositor explicó detalladamente las dificultades (financieras ,de infraestructura, seguridad jurídica, transparencia , etc)que enfrentan día a día los empresarios de nuestro país para hacer negocios. Al final de la conferencia pidió la palabra una persona del público, quien mencionó haber vivido en Alemania y otros países de Europa durante los últimos 30 años. Esta persona advirtió que los problemas políticos, económicos y financieros que se enumeraron para Argentina eran similares a los que había visto en su larga vida en el Viejo Continente.
Y algunas cosas debe haber visto es señor ya que su trabajo fue el de columnista de un muy prestigiosos multi media alemán que se ve en estas Pampas.
Es decir, no solo el corralito argentino existió. Si no, podríamos preguntarles a aquellos inversores que se aventuraron a apostar y perdieron mucho dinero en los Fondos de Madoff o en los productos estructurados de Lehman brothers, o en bancos Nórdicos o Irlandeses. También podríamos preguntarles a algunos inversores de Citigroup, que de la noche a la mañana se quedaron sin la posibilidad de cobrar dividendos al transformarse sus acciones “Preferidas” (o con derecho a renta fija) a “Ordinarias” (no tienen ninguna renta garantizada).
Obviamente, la dimensión, el índice de riesgo, es diferente en nuestro país que en algunos países centrales cuyos gobiernos salieron cuando hizo falta a poner el dinero suficiente para que el mercado siguiera funcionando.
En síntesis, hay una diferencia evidente entre invertir dinero en países llamados centrales versus hacerlo en los llamados “fronterizos” como el nuestro. Pero la diferencia también está en los productos que se eligen y en el deseo de ganancia de cada uno.
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Por ejemplo: al escuchar los temores de nuestros clientes respecto de invertir localmente, les comentamos alternativas del mercado internacional que han demostrado ser menos riesgosas por su historial de cumplimiento.
Sin duda, aquellas alternativas globales que tienen mayor seguridad de repago (y que no son todas) tienen también en la mayoría de los casos menores rentabilidades.
“¿Y tan poco voy a ganar?” Es la pregunta que suele escucharse inmediatamente después.
En síntesis, señor inversor, una parte del desempeño futuro de las inversiones que usted logre dependerá del adecuado balance entre su deseo de ganar dinero y el riesgo de soportar demoras al querer recuperarlo o, incluso, de perder una parte. Por esta última razón, los Bonos de deuda soberana de nuestro país pueden rendir un 40% de retorno, mientras que la deuda soberana de Alemania o EE.UU rinde un 4% en un plazo similar de vencimiento.
Este concepto es fácil de acordar en las palabras, pero a la hora de los hechos muchas personas prefieren disimular los riesgos a cambio de creer promesas de mayores beneficios.
¿Y qué dicen los analistas internacionales acerca de nuestro país?
Para el profesor de la Universidad de New York, Nouriel Roubini, nuestro Producto Bruto Interno se contraerá más de lo previsto debido a una disminución en el consumo y en las inversiones privadas.
Roubini menciona, además, que a las dificultades internacionales se sumarían las internas, tales como el debilitamiento de la demanda por caída en el ingreso, y la sequía que afectará las futuras cosechas. A todo esto se sumaría la llamada “política poco amistosa” hacia los mercados. Así mismo, pronostica que los recursos fiscales disponibles serán menores en 2010 que los existentes este año.
Según este análisis, la suma del menor crecimiento más el incremento de los gastos fiscales acotará los recursos financieros del Estado. La buena noticia es que las importaciones han caído más que las exportaciones, dando un respiro a las cuentas externas y llevando la balanza comercial argentina a un superávit de USS15.000 millones.
Es bueno acotar que en diciembre pasado muchos analistas vaticinaban “superávit cero” para 2009 en materia de intercambio de bienes y servicios, y que ”este fue el mayor error de pronósticos económicos de los últimos meses “ según indicó sobre el particular el Centro de Economía regional y Experimental.
Para aprovechar a pleno esta mayor disponibilidad de divisas producto del superavit comercial, deberíamos solucionar el problema de la fuga de capitales que, aunque disminuyó en julio, sigue siendo importante.
Así, estarían faltando incentivos económicos y políticos para que los exportadores ingresen el total de las divisas que producen por sus ventas y no se vean tentados de dejarlas en el exterior y para que las familias saquen las divisas del colchón y las vuelquen al sistema financiero.
Por otro lado, y según el informe de research del Banco inglés Barclay´s, la recesión global “ya fue” y “America Latina está moviéndose hacia la dirección correcta”. En relación a nuestro país, la entidad británica pone el foco en la expiración de los “poderes delegados” al Ejecutivo y en el impacto que esto podría tener en menores impuestos a las exportaciones.
Luego de comentar todo lo que funciona mal, Barclay’s destaca que nos veremos beneficiados por los aumentos de los commodities y que no hay riesgo de default para este año, pero que la situación podría complicarse entrado 2010.
Estos factores que destacan los analistas internacionales pintan un cuadro de estrechez financiera para nuestro país, que influye en las decisiones de inversión de los operadores.
Pero entonces cabría preguntarse: ¿por qué los precios de algunos bonos soberanos argentinos subieron hasta un 60% en los últimos 12 meses?
La respuesta sería: por las mayores compras de los especuladores que ven en este nicho de inversión una chance de ganancias que no encuentran en otro lado del mundo (y a ellos no sé cuánto les importa quién ganó las elecciones del 28 de junio).
Por supuesto esa mayor rentabilidad viene asociada a mayores riesgos.
Conclusiones
Así las cosas, quienes deseen invertir en la deuda soberana argentina sabrán que podrán esperar un rendimiento potencial de alrededor del 40% más el ajuste por el vilipendiado CER si optan por hacerlo en pesos.
Suponiendo que el rescate de deuda anunciado por el Ministro Boudu se llevara a cabo, éste sacaría del mercado por ahora solo a la deuda ajustable por Cer con vencimiento en el año 2010 y 2011.
Por lo tanto queda un interesante menú de opciones en títulos públicos con vencimiento posterior a la fecha mencionada para aprovechar.
Recordemos a los amigos de las emociones fuertes, que la deuda pública argentina siempre fue pagada desde los Bonex 89 para aquí, susto más o susto menos, tarde o temprano.
Y ahora se agregan las resucitadas cédulas hipotecarias que lanzará el Banco Hipotecario por 547 millones de pesos y que rendirá para su versión en pesos la sumatoria de la tasa mayorista de plazos fijos más un valor adicional a definir.
Para la edición en dólares, el rendimiento de las Cedulas Hipotecarias sería del 2% anual.
Como es posible ver, hay para todo los gustos.
viernes, 14 de agosto de 2009
Todo lo que hay que tener en cuenta a la hora de invertir en bonos locales
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