Durante los meses de mayo y junio los mercados financieros globales continuaron su pendiente negativa debido a la crisis europea, desalentándose así el apetito por riesgo de los inversores, quienes debido a la fuerte incertidumbre, volvieron a refugiarse en los bonos del Tesoro de EEUU.
¿Qué es posible esperar a corto plazo? Tal vez más de lo mismo, volatilidad e incertidumbre.
¿Y que podría suceder en el mediano plazo?: Trataremos de encontrar puntos de referencia sobre esta pregunta a través del siguiente análisis.
Los mercados en la coyuntura
Durante mayo y junio el color rojo embanderó, con pocas excepciones, los resultados de los mercados de acciones y bonos globales. Los descensos de precios se produjeron empujados por la crisis de deuda europea y porque algunos indicadores de la macroeconomía global resultaron por debajo de las expectativas de los analistas.
En sentido inverso al anterior, la semana pasada la pendiente negativa cambió tenuemente su rumbo y mostró mejoras en , algunos, precios de los activos financieros globales. Las causas de estas subas pueden atribuirse a que los operadores consideraron que las caídas de los precios de los últimos setenta días fueron exageradas en relación al contexto de la macroeconomía global, y a los favorables resultados que mostraron los primeros balances corporativos del segundo trimestre de este año.
Sin embargo la alegría duró poco tiempo y durante las tres últimas ruedas en los mercados del mundo, casi sin excepciones, se volvieron a verificar números en rojo, claro síntomas de que el deterioro de las condiciones financieras genera dudas en los inversores.
Y el termómetro que marca el temor de los mercados es la baja de la tasa de 10 años de los Bonos del Tesoro de EEUU que cayó un 5% en los últimos cinco días tocando un rendimiento de 2,94%.
Por consiguiente parecería que el sentimiento positivo, que ayudó a la suba de los precios en el mercado de acciones globales desde Marzo del año 2009, muestra actualmente signos de agotamiento.
Mirando a mediano plazo
Mientras el escenario de corto plazo resulta poco alentador, las perspectivas con un horizonte de tiempo mayor muestran algunas variables alentadoras.
En ese sentido la salud de algunas de las grandes empresas globales continúa su mejoría, si tomamos en cuenta que la tasa de default de bonos corporativos disminuyó un 44% en los últimos quince meses debido al avance de las condiciones económicas y de crédito empresario en el mundo. (1)
Y un análisis de la FED confirma ese progreso e informa un incremento económico en todo EEUU que, aunque modesto, muestra un cambio en la tendencia negativa arrastrada desde el año 2007.
Pero también el banco central norteamericano reconoció que la tasa de desempleo continuará elevada “por algún tiempo”, y que ese factor tiene relación con que por primera vez en ocho meses decayeran las ventas minoristas. Y en Europa estos datos tienen igual tendencia.
En consecuencia los mercados registraron las declinaciones de algunos indicadores líderes que muestran una posible desaceleración en el crecimiento de la actividad económica global en los próximos meses. Vale recordar que los pronósticos de progreso para casi todos los países del mundo, incluidos los emergentes , fueron revisados a la baja para el año 2011 con respecto a estimaciones anteriores a la crisis europea
En absoluta correlación con lo anterior resulta el aumento de las tasas Libor a noventa días. Dicho precio, utilizado para los préstamos interbancarios, alcanzó durante el corriente mes de julio un valor de 0,53%, el doble que seis meses atrás. Y esto muestra la reticencia de los bancos a prestarse dinero entre si, situación más complicada aún para los bancos europeos que además tienen prácticamente cerrado el acceso a financiarse a través de los mercados de bonos.
Visto desde otro ángulo, el entorno de incertidumbre y la merma en los rendimientos de las obligaciones del Tesoro de EEUU favoreció a las empresas emisoras de bonos de primera calidad (AAA).Por tanto algunas grandes compañías, sobre todo norteamericanas refujeron sus costos financieros a los valores mas bajos de las últimas décadas. (2)
Como contracara de lo expresado en el párrafo anterior cayeron los precios de los bonos emergentes y de las empresas de menor calidad, lo cual representa una oportunidad para aquellos que buscan ingresar al mercado cuando los valores son atractivos.
Por el lado de Europa, según Templeton Asset Management, la crisis de deuda parece estar controlada por el momento, debido a las medidas de contención adoptadas por los bancos centrales. A pesar de la crisis la producción industrial continúa su ritmo de crecimiento mientras la tasa Libor, si bien en aumento, se encuentra aún lejos de los valores que alcanzó a fines del año 2008.
Y todo eso debido en parte al compromiso del Banco Central Europeo (BCE) de proveer liquidez al sistema financiero del Viejo Continente. Por lo tanto cualquier indicio de la autoridad monetaria sobre retirar su asistencia, generará nuevas desconfianzas entre los inversores.
Un mejor panorama sobre el estado de los bancos europeos se tendrá este viernes, cuando se publiquen los resultados del stress test efectuado sobre las entidades de la UE.
En síntesis se podría colegir que la volatilidad de los mercados globales continuará presente en el corto plazo. Sin embargo, con sus más y sus menos, las expectativas de que la economía global persista en la senda de lenta recuperación s mantienen en pie
Fuentes
(1) Moody´s
(2) Templeton Asset Management
jueves, 22 de julio de 2010
LAS FLUCTUACIONES EN LOS MERCADOS GLOBALES SE MANTENDRAN EN EL CORTO PLAZO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario